viernes, 15 de octubre de 2010

VAGOS RASTROS DE ESE CONFUSO ENIGMA QUE LOS ILUSOS LLAMAN AMOR


Movimiento, ruido y luces
Suficiente para una noche de viernes, lluviosa y fresca e ideal para todos aquellos extraños en busca de emociones en la zona mas céntrica de la ciudad.
Huele a humedad y adrenalina.
Me agradan las noches como esta, llenas de sudor y hormonas donde todo es velocidad, alcohol y gritos. En cuestión de minutos las calles comienzan a poblarse de hambrientas sombras nocturnas. Veo desfilar a mi paso toda una gama de pintorescos personajes; vagabundos pidiendo monedas, prostitutas en busca del primer cliente, mimos y músicos callejeros impulsando el desorden. Puestos de dulces y artesanías. Vendedores de rosas y billetes de lotería ofreciendo su mercancía en los restaurantes que permanecen abiertos. Bares y hoteles prometiendo la máxima diversión a grupos de amigos y parejas de amantes dispuestos a exprimir el tiempo y agotar sus energías.
Mientras camino escucho el parloteo de los curiosos turistas y de las parejas que sonrientes pasan a mi lado. Otras tantas permanecen ocultas en rincones oscuros profesándose caricias y besos. La gente no deja de moverse y la lluvia ligera sigue cayendo. Es excitante cuando observas lo que sucede en el transcurso de una noche. Acostumbro hacerlo cada que se me presenta la oportunidad y no puedo evitar pensar en los encuentros y desencuentros que lleguen a darse. En las verdades y secretos que saldrán a la luz mientras se chocan las copas. En ese pequeño detalle que puede cambiar la vida de aquellos que tiran los dados a su destino. Esta noche habrá quienes ganen, habrá quienes pierdan y habrá quienes jueguen solos. Y por supuesto, también pienso en aquella cuyo motivo es por el que me encuentro dando pasos en la lluvia.
Son solo historias forjadas con sangre, lágrimas y sonrisas. Ese complejo mosaico de acontecimientos que nos marca y nos hace existir, porque a final de cuentas de historias está conformado el mundo.
Permanezco en medio del bullicio mezclándome entre las siluetas sin nombre que se agitan inquietas con esa inmensa necesidad de darle sentido a sus vidas. Podría pasarme la noche entera observando, escuchando y siendo participe de la fiesta y la algarabía pero luego de un rato decido alejarme y buscar un lugar mas tranquilo. Ha dejado de llover y la brisa nocturna me acompaña en mi caminata. Calles adelante me detengo frente a un parque un tanto abandonado. Es tan contrastante el cambio de ambiente de un lugar a otro. Aquí todo es calma y silencio, como si el tiempo se hubiera detenido y el paisaje no fuera mas que un simple retrato. De pronto la gente olvida la armonía que se puede encontrar en un sitio como este. Pero yo no. Me gusta alejarme de todo y de todos y en solitario combatir a mis demonios.
Sin embargo parece que en esta ocasión no me será posible. Escucho murmullos a mis espaldas y me doy cuenta que no estoy solo.
-Mi reino por un cerillo
Volteo y entre la oscuridad distingo a una joven mujer sentada en la banca mas oculta del parque. Tiene un cigarro en los labios e intenta obtener una ultima flama de de su encendedor al tiempo que le lanza maldiciones.
-¡Por favor enciende, no me hagas esto!
Me es imposible no sonreír ante la ansiedad y la suplica de la joven. Voy hacia ella mientras busco mi encendedor. Lo encuentro y se lo acerco.
-Sé lo que se siente estar sin fuego –le digo recordando que anteriormente me ha sucedido lo mismo
-Si, es horrible. Gracias
La joven es todo ojos y rizos. Da una larga calada a su cigarro y esboza un intento de sonrisa que no es suficiente para ocultar la mueca de dolor en su rostro que no sé porque me resulta demasiado pícaro. Mas que tristeza lo que percibo es resignación.
-No esperaba encontrarme con alguien a estas horas –dice ella y en la suavidad de su voz puedo notar cierto tono de decepción.
-Descuida. Según las estadísticas no soy precisamente la mejor compañía y se me dan mucho las cuestiones antisociales.
-Menos mal. Así me evitas la pena de ignorarte
Un segundo esbozo de sonrisa se hace presente. La joven es hermosa. Con esa belleza que se desprende de la sutil combinación de fragilidad, ternura y el singular encanto que toda mujer posee.
-Y dime, ¿no es peligroso que andes sola en un lugar tan alejado? –le pregunto dejándome llevar por la curiosidad
-Lo es y en teoría en este momento debería estar en un bar con mis mejores amigas embriagándome hasta perder el sentido pero eso no me ayuda.
No hay mucha luz de este lado del parque pero si la suficiente para darme cuenta de que la joven ha estado llorando
-Eso depende
-¿De?
-De la razón o motivo por la que deberías estar embruteciéndote de alcohol. Ya sabes, siempre existe un pretexto para celebrar u olvidar.
-Precisamente por eso prefiero estar aquí. A solas puedo ordenar mis pensamientos
-Es una buena decisión si estas pasando por un mal momento. Probablemente de tus amigas solo estarías recibiendo palmaditas en la espalda y frases insulsas como “todo irá bien” y “estoy contigo”
-¿Tan obvia soy? Creo que lo mejor sería suicidarme
-Opciones sobran
-Gracias ¿eh?. Que amable eres. Lo cierto es que quisiera seguir llorando por un tipo que no lo merece. Ya lloré demasiado por él y no pienso volver a hacerlo por nadie.
-Eso suena muy tajante. ¿Tan mal te ha ido?
-Soy parte de la historia de siempre. Me enamoré perdidamente de un hombre con el que estaba a punto de casarme. –Ella extiende la mano y me muestra la sortija de compromiso que adorna su dedo anular-. Pero hace unos días lo encontré en la cama con otra mujer.
Imaginaba algo así. La mirada de la joven vuelve a nublarse y lucha consigo misma evitando las lágrimas. Hay mucha fortaleza en esa figura tan menuda.
-No entiendo como algo tan fuerte en un instante se rompe con tanta fragilidad –ella hace una pausa, respira profundamente y continua-. A él lo elegí de entre todos los hombres del planeta para amarlo, ser suya, formar una familia y vivir y morir a su lado. Creí que él era la persona adecuada, quien nunca se iba a cansar de decirme que era hermosa y siempre iba a quererme y protegerme
-Así funciona eso que los ilusos llaman amor. No siempre se obtiene la misma retribución y cuando eso sucede es imposible evitar que uno de los dos salga lastimado. Quizá tu diste todo e hiciste lo que estaba a tu alcance, pero seguramente él pensaba otra cosa y se dio cuenta que tu no eras la elegida.
-Eso no es justo. Me lo hubiera dicho y así no hubiera gastado mi tiempo y mis energías con él. Me utilizó y destrozó mi vida dejando un hueco muy grande en mi pecho imposible de reemplazar.
-No es para tanto. Se acaba el amor pero no la vida. Eres una mujer guapa, inteligente y con muchas cosas por conocer.
-Bahh. El amor es una mierda
-Y hay a quien le gusta hundirse en ella. Tu no pareces de es clase de personas
-Pero si parezco una de tantas estúpidas que se dejan engañar
-No ganas nada culpándote ni culpándolo a él. Un sabio escritor solía decir que en la vida como en el ajedrez después del jaque mate, el juego continua.
-La parte que no entiendo es como alguien puede decirte que te ama un dìa y de una manera tan facil cambia de parecer y manda todo al diablo al dia siguiente
-Esa duda nadie ha podido resolverla. Por ello muchas veces optamos por ponernos una venda en los ojos
-¿Sabes que es lo peor que la pasa a un corazòn roto?
-Que ya no es capaz de sentir como antes
-Si. Hay sentimientos que ya no regresan
La joven encoje los hombros y guarda silencio. Mantiene la vista fija en su sortija girándola entre sus dedos. Está confundida y angustiada
-¿Crees que debo tirarlo o devolverlo?
-¿Qué?
-El anillo. Significaba tanto para mi
-Es natural que te resulte complicado deshacerte de algo tan valioso. Pero es solo un objeto simbólico en donde ves reflejados los mejores momentos de esa relación. Aunque también cabe la posibilidad de que quieras conservarlo porque inconscientemente esperas una reconciliación.
-No. Eso jamás. Lo que me hizo es imperdonable. Me ha estado llamando y no deja de buscarme pero no quiero saber nunca más de él.
-Entonces lo mas prudente es que devuelvas ese anillo. Mantente firme en tu decisión, no guardes rencor y que no te gane el sentimiento.
-No es nada fácil terminar una relación y empezar de cero. ¿Qué hacer cuando el amor de tu vida te decepciona?
-Olvidarlo y dejarlo de amar. Es lo que dicta el sentido común.
-Mi corazón dicta otra cosa y no se si pueda lograrlo. ¿TÙ que harías en mi lugar?
-No lo sé. Hasta ahora no me he encontrado en esa situación. Entiendo que toda emoción tiene dos filos y toda historia de amor conlleva una pérdida pero únicamente de ti depende si te hundes o lo superas.
-No cabe duda que la traición, la mentira y el engaño pesan mas que la fuerza del amor y eso resulta doloroso.
-Ahí tienes. El dolor es una buena señal de que sientes y estás viva
-El costo es muy alto
-Tómalo como una buena enseñanza. De los golpes mas bajos se aprende bastante
Ella hace un gesto de incertidumbre. De pronto parece una niña abandonada, insegura y desprotegida. Tengo la mala costumbre de no saber que hacer en situaciones como esta. Soy pésimo consejero y hay ocasiones en las que si hablo resulta contraproducente. Así que decido quedarme callado. La joven se da cuenta de mi inquietud y opta por pedirme lumbre para encender otro cigarro.
-Y a todo esto ¿Qué me dices de ti?
-¿De mi?
-Si. ¿Quién eres? ¿A que te dedicas?
-Soy un simple mortal que respira la noche. Me dedico a las artes, a beber buenos vinos, a plasmar la sustancia de lo que existe, lo que no existe y de lo que me gustaría que existiera…Ah, y ocasionalmente a encender cigarros a damas ocultas en los rincones de un parque.
-Ja ja. Lo supuse
Por primera vez su sonrisa es autentica y eso le da un toque especial a la charla. Hay en ella Hay en ella esa mezcla de seducción y reto, detalles en los que las mujeres son especialistas.
-Pero cuéntame, ¿A que se debe que también andes solo por estos rumbos?
-Voy a donde mis pasos me llevan. No tengo un destino.
-Al menos no estas aquí por una decepción ¿o si?
-Las decepciones, los fracasos, los remordimientos hay que hacerlos a un lado. No es sano llevarlos a cuestas.
-En otras palabras quieres decir que tampoco la estas pasando bien
-Con altas y bajas como todo mortal
-Y en este momento ¿Hay alguna chica en tu vida?
-Hay varias
-Ja ja. Hombre tenías que ser
-No es eso. Solo que no me imagino despertando cada día al lado de la misma mujer.
-Eso suena muy cruel
-Mas cruel es engañarse uno mismo
-¿Por qué lo dices?
-Sucede que no tolero a la gente débil que va por la vida con la etiqueta de victima buscando que otros llenen sus vacios y resuelvan sus problemas
-Pero no todas las chicas son así
-Claro que no. Dejando atrás a una que otra bomba de tiempo y a las que no ocultan su condición de aficionadas a la nieve en general la paso bien.
-Lo sospechaba. Eres de los que les gusta andar de falda en falda
-De no ser así mi vida sería muy aburrida
Uh. Demasiado tarde. No debí decir eso. Mala señal, la joven ha arrugado el entrecejo.
.Apuesto que en mas de una ocasión te han abofeteado –dice un tanto molesta
-Tienes toda la razón. Hasta la fecha no dejan de arderme las mejillas.
Por un instante ella pone los ojos en blanco para no echarse a reír. Mi corazón se salta un latido. La receta para salir de un apuro siempre han sido los chistes más simples.
-¿Sabes?, Llevo un rato observándote y es fácil darse cuenta que alguien como tu que se las arregla solo, que es un espíritu libre, y que vive de emoción en emoción sin medir las consecuencias, no es capaz de tomar a nadie en serio
-Ese soy yo
-Lo sé y eres así porque buscas cualquier forma de evitarte sufrimientos
-Sufre quien quiere. Manejo la filosofía de que cada quien tiene lo que se merece
-¿Ah si? ¿Y tu que mereces?
Oh oh. No esperaba esa pregunta. Esta joven es demasiado sagaz y me ha tomado desprevenido. Pienso en otro chiste pero maldición, no se me ocurre ninguno.
-Me parece que he tocado un nervio, ¿verdad? –dice burlonamente.
Sigo mudo y solo atino a mostrar una sonrisa nerviosa
-Vamos. Quita esa expresión irónica de “no me conoces”. Así no funciona
-No pido que funcione
-No me engañas amigo. Eres del tipo de hombres que construyen para luego destruir. Te encanta hacer eso. Puedo jurar que sales con chicas jóvenes e inexpertas porque así no te involucras. No buscas dificultades ni tampoco ningún tipo de compromiso. Sabes lo que quieres; una cita quizá dos y en cuanto sientes cerca el peligro sales huyendo o provocas que ellas lo hagan primero.
-Soy un libro abierto –le digo disfrazando mi inquietud-. Amo mi libertad y he aprendido que no sientes si no eres vulnerable
-¡Lo sabía! Tienes miedo porque no soportas el amor y cubres ese temor ilusionando a cuanta chica se cruza en tu camino. A leguas se nota que eres un adulador.
-No soy precisamente perfecto y en cierto modo tengo que hacer uso de mis habilidades
-Ajà
-Todos lo hacemos cuando alguien nos interesa
-Eso me queda claro. Ustedes los hombres siempre van a la caza de mujeres hermosas con cuerpos esculturales e insaciables en la cama. Eso es lo único que les importa. El trofeo. La conquista.
-No veo nada de malo en eso si ellas están de acuerdo y no hacemos daño a nadie
-Eso es lo que tu crees, pero bueno; algunos son demasiado listos y tienen la habilidad para separar el sexo del amor
-Mas que habilidad es un problema
-No veo por qué
-Porqué tarde o temprano todo se paga
-Pero eso no les quita la necedad de andar buscando con quien acostarse. Piensan que así nos hacen pagar lo que otras les hicieron y olvidan que su misión consiste en hacernos sentir amadas, seguras, bellas y deseadas. No solo queremos caricias. Necesitamos atención, cariño y comprensión.
-En cuestiones de amor nunca nadie queda satisfecho. Siempre exigimos mas
Puedo sentir la mirada inquisitiva de la joven. Oh si. Ella no baja la guardia
-Dime una cosa, ¿Alguna vez te has enamorado?
-Lo hago constantemente. Siempre hay a la vista un par de bellos ojos que pueden hechizarme. Unos labios carnosos que impulsan a besarlos. Unas piernas torneadas. Una sexy figura de coqueto contoneo. Un noble corazón o una mente brillante que pueden cautivarme.
-¿Y has encontrado todo eso en una misma mujer?
-Hubo un tiempo en el que llegué a pensar que si pero cometí el error de idealizar. Hay una regla que dice que entre mas buscas menos encuentras y cuando la mujer que tanto anhelaba se cruzó en mi camino no supe conservarla a mi lado y heme aquí, siguiendo los rastros de una musa de ojos verdes.
-Debe tratarse de una mujer extraordinaria, Háblame de ella, ¿si?
-No es buena idea
-Tal vez no lo sea pero no pierdes nada si le cuentas a una extraña, tal y como yo lo hice contigo
Recordarla me resulta un agónico placer. No me molesta decir que no hay día que no piense en ella y esta joven no va a descansar hasta que obtenga lo que quiere. Como toda mujer.
-¿Qué te puedo decir? Ella era mi mundo, el único y mas bello que puede existir. Lo mas valioso que había llegado a mi vida. Mujeres así, sublimes y puras, con el sentido de la nobleza intacto y trazadas con esa elegancia y supremacía deben ser tratadas con mucho cuidado. Me bastó un error para perderla y aun así la llevo en la sangre. Sin ella me siento mutilado.
-Wow. Que lindo saber que sigues tan loco por ella
-Le di mi tiempo, mis pensamientos y mis sensaciones. Puse a sus pies lo poco que tengo y no fue suficiente. Quizá pretendí seguir volando muy alto pensando que no naci para estar atado a una mujer.
-No pretendas. Nunca lo hagas. Toda mujer necesita saber que es la única en el corazón de un hombre.
-Le juré valentía, lealtad y respeto. Las mujeres responden a eso pero ella no quiso creer en mí
-Dime la verdad, ¿La engañaste?
-Cuando un hombre ama de verdad a una mujer solo tiene ojos para ella
-Ojalá fuera cierto
-No trato de convencerte. Después de mucho pensarlo y contra mi voluntad, terminé por aceptar que nuestros caminos eran muy diferentes. Ya lo ves, hay historias de amor que tienen finales infelices
-¿Por qué no la buscas?
-No mira hacìa atràs. La amo demasiado para convertirla en lo que no es, y me amo demasiado como para conformarme con lo que ella es
-¡Que egoísta! –ahora si te mereces esa bofetada
-El egoísmo y la honestidad son virtudes que muchos ven como defectos. A mi me funcionan y me mantienen de pie.
Esta vez la joven me mira de manera distinta. Parece desconcertada
-Jà. No se si compadecerte o felicitarte. Eres un caso digno de análisis
-Ya te lo había dicho. No me distingo por ser una buena compañía. Piensalo bien: Cuando te enamoras de una persona erròneamnete te ciegas y crees que puedes aceptarla con todo y sus defectos pero despues de un tiempo comienzas a empeñarte en querer cambiarla y hacerla a tu modo.
-Puede ser, pero tu eres muy orgulloso y vas mas allà. A pesar de todo me haces pensar que sigues creyendo en el amor
-Creo en algo más que una simple emoción que luego de un tiempo se disipa. Algo sólido y majestuoso entretejido en la urdimbre del universo
-Ah, resultaste romántico y soñador. Pero no estoy de acuerdo contigo. Pienso que el amor no tiene nada de cósmico. No es mas que un suceso terrenal que con el paso de los años se ha desvirtuado
-Como un idioma. Cada individuo lo habla a su modo
-O como una batalla. En el amor solo ganan los que se atreven a dar
-Lo importante es que no lo veas como una pregunta. No tiene lógica. Velo como una respuesta a tus sueños, tus planes y tus necesidades
-Si. Debe ser maravilloso tener a tu lado alguien que te apoye en las buenas y malas. Alguien con quien dormir abrazada y que seque tus lágrimas cuando no puedas mas. Alguien en quien confiar a muerte y con quien puedas compartir, tus logros, tristezas y alegrías.
-No lo dudo. Es una bendición contar con ese alguien que te hace ser una mejor persona. Todos los problemas parecen más ligeros cuando tienes un apoyo de esa naturaleza. Pero amar es mucho más.
Amar es honrar. Unir. Construir. Es escuchar en tu pecho el torrente de la sangre hirviendo y la inmensa marea del latido acelerado cuando estas cerca de ese ser tan importante. Amar es provocar. Saciar la sed y la lujuria. Desnudarte por completo mientras cierras los ojos y navegas sin rumbo en las caricias de otra persona.
-Eso en verdad es muy hermoso –dice ella emocionada-. Pero me cuesta trabajo comprenderte. Tienes una idea muy clara del concepto pero no predicas con el ejemplo.
Sonrió y continúo:
-Recuerdo que hace unos años en una noche como esta vi pasar a una pareja de ancianos todo amor y bondad tomados de la mano. Caminaban muy lentamente pero nadie podía negar que estaban hechos el uno para el otro. En aquel entonces era muy ingenuo y se me hizo muy fácil tomar esa imagen de los dos ancianos unidos por tantos años y con esa necesidad de convivencia entre ellos como una definición exacta del significado del amor. Pero con el paso del tiempo y las experiencias adquiridas me di cuenta que también se está con alguien por interés, dependencia, costumbre; la vil y banal rutina o peor aun, por ese maldito temor a la soledad.
-La vida nos lleva por rumbos que no imaginamos y aquellos que se quedan solos es porque les faltó valor para amar.
-No necesariamente. Mucha gente pierde su tiempo tratando de demostrar que saben amar y se cubren con falsas ilusiones y cuando se dan cuenta de su error viven inmersos en una patética vida llenos de frustración. El amor no es para siempre.
-Entonces todo eso que nos venden. Que si el destino. Que si los milagros. Que si las almas gemelas no son mas que puras patrañas
-Lo que es para ti, lo será. Pase lo que pase. A veces nos obsesionamos y no nos damos cuenta que la persona que nos hace felices no es la que esperábamos encontrar.
-Pero tú te proteges demasiado. Cada persona llora de manera distinta y tú lo haces rodeándote de un escudo. Podrás decirme que eres así porque no supiste conservar a la mujer indicada pero, ¿te has preguntado desde el fondo de tu alma si fuiste tu quien no permitió que ella entrara en tu vida? Tal vez has sido amado profundamente y ni siquiera te diste cuenta
-No tiene caso pensar en el "hubiera", probablemente no estaba listo para ella
-Eres mejor que alguien que huye de las personas que le aman. Libérate de esa prisión emocional y permítete sentir toda esa carga de sentimientos que llevas contigo. No te las guardes que queman.
Junta todas esa piezas que has dejado detrás y reacciona pues si no decimos lo que sentimos no tiene caso estar vivos.
-El corazón de un hombre es así. Podrá decirte como vivió y de que murió, pero nunca podrás saber cuanto fue lo que amó.
--Y el de una mujer es todo lo contrario. Nos entregamos por completo y ofrecemos el corazón sin medir las consecuencias
-De poco sirve cuando no somos capaces de adivinar lo que hay en sus cabezas. Es por eso que no se puede entrar en razòn con las mujeres, son como un gran libro sin final. Todo un enigma y por ende es mejor no entrometerse en los secretos que se esconden en la mente femenina.
-Falta de comunicación y entendimiento. Por eso el amor es tan complicado
-El amor allí está, esperando. Los complicados somos nosotros. Me parece ridículo que la humanidad ha logrado sobreponerse a guerras, enfermedades y tragedias y no somos capaces de superar una decepción amorosa.
-Tú lo dijiste. Nadie es perfecto.
De pronto me doy cuenta que perdí la noción del tiempo. Casi amanece y nosotros seguimos farfullando acerca de ese sentimiento con el que los humanos fuimos privilegiados y que tan estúpidamente hemos sabido manejar desde el comienzo de la historia: El amor, tan simple como es.
El semblante de la joven ha cambiado. Atrás ha quedado ese luto que lleva consigo y esa es una buena noticia.
-¿Harías algo por mi? -dice mientras se acerca misteriosa
-Lo que tú pidas –respondo
-Abrázame
Eso hago casi de inmediato y puedo sentir su cuerpo cálido y pequeño vibrando entre mis brazos. Nos fundimos bajo el crepúsculo durante un largo rato en silencio. Solo se escuchan nuestros suspiros. Oh si. Ella es hermosa y huele tan bien.
-¿Sabes que podría invitarte a mi casa? –le digo entonces consiente del riesgo que lleva mi propuesta
-¿Sabes que podría invitarte a la mía? –me dice entre sonrisas-. Pero no arruinemos el momento. Además es muy tarde y tengo que irme, mi familia debe estar esperándome.
-¿Vas a estar bien?
--Esa pregunta tambien es para ti -responde ella haciendo mas fuerte el abrazo. Dios, no quisiera soltarla
-No te preocupes. Constantemente me las arreglo para sobrevivir.
-Ten por seguro que eso mismo harè yo...Oye -ella sonrie dulcemente y me mira a los ojos- Gracias por reconfortarme esta noche. Sin ti realmente la hubiera pasado muy mal.
-Ah. es que olvidè mencionarte que cuando me lo propongo soy encantador
-Ja ja. Eres terrible
Ella me pide lumbre para un último cigarro. Me ofrezco para acompañarla pero me rechaza. Se despide con un breve beso en mi mejilla y mientras la veo alejarse me doy cuenta que olvidé preguntarle su nombre.
No es necesario. Ella es mi conciencia y tarde o temprano volveremos a encontrarnos.
Ha sido una larga y muy productiva noche. De esas que pocas veces se presentan.
Por ahora solo espero llegar a casa y abandonarme al sueño y al olvido.[/b]